Los pacientes con insuficiencia cardiaca presentan periodos más o menos largos de estabilidad clínica, es decir, sus síntomas son más o menos iguales con pequeñas variaciones de un día a otro. Sin embargo, en la insuficiencia cardiaca son muy frecuentes las descompensaciones de la enfermedad: una infección, una subida de la tensión arterial o el olvido de la toma de la medicación pueden hacer que el corazón se descompense y empeoren los síntomas.
Este empeoramiento suele ser más o menos rápido, en unos cuantos días, por lo que es preciso detectarlo cuanto antes para poder realizar cambios en la medicación u otras intervenciones con el fin de evitar el ingreso del paciente.
Por ello, los pacientes con insuficiencia cardiaca deben saber reconocer ciertos síntomas que indican que se está produciendo un rápido empeoramiento de la enfermedad. Dentro de estos signos de alarma encontramos:
- Ganancia de varios kilogramos de peso en pocos días (por eso es muy importante que los pacientes con insuficiencia cardiaca se pesen todos los días, nada más levantarse y después de orinar).
- Aumento notable de la dificultad para respirar (empeoramiento de la disnea) con el ejercicio, o aparición o incremento de la sensación de ahogo al estar tumbado (ortopnea).
- Aumento de la hinchazón en las piernas (edema) de forma rápida, en pocos días.
- Aparición de dolor en el pecho o agravamiento del que se tenía previamente.
- Pérdida de conocimiento (síncope) de forma brusca.
- Palpitaciones en el pecho o en el cuello.
Si el paciente experimenta cualquier signo de alarma debe ponerse en contacto sin demora con el médico que le trata la insuficiencia cardiaca. La descompensación de la enfermedad se produce rápidamente, habitualmente en unos pocos días, por lo que hay que actuar deprisa. Los pacientes que se encuentran en seguimiento por una Unidad de Insuficiencia Cardiaca suelen disponer de un teléfono con el que pueden contactar con el personal sanitario para comunicar que se encuentran peor. Siempre es posible igualmente acudir al médico de Atención Primaria para que valore si efectivamente se está produciendo un empeoramiento de la enfermedad, y realice los cambios en la medicación que considere convenientes.
¿Por qué se descompensa la insuficiencia cardiaca? Las causas principales de que se produzca un empeoramiento de los síntomas de la insuficiencia cardiaca son:
- Las infecciones: la fiebre hace que el corazón tenga que latir más rápido, y, como está débil, a veces no puede soportar ese exceso de trabajo. Se recomienda la vacuna antigripal y, en algunos casos, la antineumococo (según el criterio médico).
- Comer con sal: la sal retiene líquidos, de ahí que los síntomas empeoren.
- No seguir el tratamiento ni las recomendaciones del médico. El tratamiento de la insuficiencia cardiaca suele ser de por vida. Aunque es un esfuerzo cumplirlo, los fármacos mantienen estable el corazón y evitan el empeoramiento de los síntomas.
- Tener mal controlada la tensión arterial: si está alta, el corazón debe hacer un esfuerzo extra en cada latido para poder bombear la sangre, y eso hace que se descompense.
- Tener nuevos infartos: con cada nuevo infarto queda menos corazón sano o vivo para llevar a cabo todo el trabajo. Por eso es muy importante seguir las recomendaciones que disminuyen el riesgo de nuevos infartos: abandono completo del tabaco, comer sin grasas, controlar la tensión arterial y la diabetes y realizar ejercicio físico.
- Aparición o empeoramiento de arritmias del corazón: un corazón débil o poco elástico (más grueso de lo normal) no puede latir muy deprisa, y por eso se descompensa.